Cierto día, un discípulo de Sócrates se le aproximó y le preguntó:
‘Maestro, he de escoger entre dos opciones, y no sé cuál he de elegir’.
La respuesta, propia del filósofo:
‘Desconozco cuál ha de ser tu elección. Lo que si te puedo decir es que, antes o después, te preguntarás por qué no escogiste la otra opción’.
Prestado de: http://deempleadoamillonario.blogspot.com/
miércoles, 25 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
He aquí la respuesta.
No seas filósofo, se tu mismo y acertarás con la decisión.
No mires nunca hacia atrás siempre hacia adelante.
Publicar un comentario